La película del director argentino Gaspar Noé, es una producción francesa filmada en Tokyo. Ya de entrada esto suena interesante al amalgamar rasgos culturales de diversas partes del mundo.
Su título en español es Entra En El Vacío, y el largometraje nos narra de una forma anacrónica la vida de un joven traficante de drogas llamado Oscar que vive en Tokyo junto con su hermana Linda. Y digo que nos narra su vida de forma anacrónica debido a que en los primeros minutos de la película nos narra la etapa "actual" de la vida de Oscar hasta el momento de su muerte; de ahí se hacen una serie de flashbacks hacia su infancia y los hechos que llevan a este joven a mudarse a Tokyo y a llevar a su hermana a vivir con el.
A grandes rasgos y sin dar mas rodeos, la trama principalmente nos muestra como tras ser traicionado por un "amigo" ante la policía, Oscar es victimado a tiros en un bar. Y se nos muestran tanto flashbacks de la infancia y vida joven de Oscar y Linda, así como la serie de sucesos que tienen lugar en la vida de Linda tras el fallecimiento de Oscar y como su espíritu busca velar por su hermana.
Dentro de las diversas secuencias que componen la película, se muestran diversos fetiches y fantasía sexuales que van desde incesto, sexo con desconocidos y prostitución (todo lo anterior de la mano con drogas), que siento en algunos casos es exagerado y no sirve como elemento para complementar la narrativa de la película. Se puede llegar a tornar un tanto cuanto enfermizo después de ver tantas secuencias de tal contenido.
La historia es buena y simple, sin embargo las transiciones que hace la película de una secuencia a otra son muy largas (se usa un plano panorámico con ángulo cenital para hacer un travel sobre la ciudad de Tokyo y desplaza la cámara de un edificio a otro) que después de la primera hora de película se vuelve aburrida.
De igual manera muchas de las secuencias incluyen secuencias de luces de estrobo en tonalidades amarillo, rojo, morado y azul que resultan molestas a la vista. Un punto muy importante es que la película cuenta con la integración de secuencias hechas enteramente por computadora, que se van cerrando hasta integrarse en secuencias reales. Cabe señalar que este tipo de técnica fue desarrollada por Guillermo del Toro para la película de Blade 2.
Para narrar gran parte del primer tercio de la película se usan planos subjetivos (como si nosotros estuviéramos viendo las cosas desde los ojos del protagonista) y en muchas otras secuencias de usan planos de over-shoulder (la cámara toma la acción viendo por encima del hombro del personaje al que se sigue), lo cual le añade un toque de dramatismo que hace que nos pongamos en los zapatos del protagonista y experimentemos de manera mas directa las emociones que cada secuencia quiere transmitir.
El guión es trabajo del mismo Gaspar Noé, muy bien trabajado. La fotografía está a cargo de Benoit Debie, quien hace de igual manera un excelente trabajo al lograr reflejar un ambiente obscuro con destellos luminosos en tonalidades psicodélicas que reflejan por un lado el esplendor del Tokyo nocturno y por otro el decadente ambiente del submundo del crimen, drogas y prostitución de la capital japonesa. Cabe señalar que Debie, también estuvo a cargo de la fotografía de Irreversible, así que si de algún modo se les viene a la mente dicha producción con esta reseña es en parte por esta situación.En resumen, la historia es bueno pero tiene sus altibajos. Abusan de recursos trillados como el sexo y las drogas en exceso (pero de verdad en exceso, no soy ningún puritano) que no aportan mucho a la película. La fotografía es buena y aunque las transiciones y algunos plano secuencias de la película duran mucho. Es una buena manera de contar una historia.
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