El género de terror nos ha ofrecido en los últimos meses (y hasta años) grandes pifias de producciones cinematográficas (Drag me to Hell entre otras tantas mas), pero esta vez nos ha entregado una cinta muy interesante sobre exorcismo.
Aunque suene trillado y como siempre, se nos vengan a la mente imágenes de la película el Exorcista, esta película deja de lado los asombrosos efectos especiales para hundirnos en un trama donde el tema de la existencia del diablo es el eje sobre el cual girará la trama.
La historia cuenta las andanzas de un joven diacono que parte a Roma para tomar un entrenamiento que el Vaticano empieza a impartir con objeto de tener mas exorcistas a disposición de la Iglesia Católica.
De modo que nuestro joven protagonista inicia sus cursos, le surgen infinidad de dudas, sobre su fe y la principal, si existe o no el Diablo. Cuando el padre encargado de impartir los cursos nota las dudas del padre Michael Kovak (el diacono que es el personaje), le da la dirección de un conocido exorcista Galés que vive en Roma para que al ver lo métodos no ortodoxos de exorcismo que emplea este veterano sacerdote, se convenza de la existencia del rey de la maldad.En general, la historia es muy buena, nos mantiene muy al pendiente de como acontecimientos del pasado de Michael marcaron su vida y lo fueron llevando a la persona que es y a las ideas que el tiene.
Como ya mencioné, si bien la cinta no tiene los grandes efectos especiales, tiene los suficientes para complementar la historia. Y centra mas su atención en la lucha interna de Michael Kovak por negar la existencia del diablo. Aunque en puntos, la historia se vuelva un poco lenta, no deja de hacernos muy interesante el que el guión haya sido realizado basándose en hechos reales.
La fotografía es muy bien lograda, ya que logra captar por un lado ambientes fríos y sombríos de una ciudad tan vivida como lo es Roma, y por otro lado, cuando el tono de la cinta ha cambiado y ya para el final nos muestra ambientes más vivos y llenos de color usando las mismas locaciones.
La calidad actoral es impecable, ya sea por parte del Padre Galés Lucas (Anthony Hopkins) o por parte de Michael Kovak (Colin O'Donoghue). De igual manera los actores de reparto, hacen una gran labor complementando de manera dramática las interacciones entre los 2 personajes principales anteriormente mencionado.
El director es Mikael Hafström, y hace un excelente trabajo en este largometraje. Las secuencias y escenas que conforman la película, son magistrales y nos reflejan muchos sentimientos y emociones a la vez. Podremos encontrar planos en los cuales admiraremos la grandeza arquitectónica de Roma, y también primeros planos que nos harán analizar detenidamente las expresiones faciales de los protagonistas.
Me parece interesante tu reseña ya que es cierto que no tiene los grandiosos efectos especiales, pero es un película que te mantiene con la intriga y el suspenso de lo que pasara, sin el temor que te asustaran bruscamente como cualquier pelicula de terror, creo personalmente que es un muy buen thriller que vale la pena verlo.
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